Me he botado de la risa con este comercial de la Maratón de Londres, porque no pudieron representar mejor la condición en la que terminamos los no atletas después de correr los 42.2 kilómetros de esta competencia. Todavía recuerdo ese día siguiente después de la primera que corrí en Chicago, por lo que los personajes en el comercial solo me logran conectar con aquellos dolores como si fuera ayer.
Me imagino que Rafael Abreu, hoy en Monterrey, México, ya está preparado mentalmente para ese día después!, ya que me envió ayer el link a este comercial y hace unas semanas, también una invitación tentación a correr una maratón a principios de Abril. Así que nada más para el récord, Rafa, ya me inscribí y también estoy preparado para lo que venga después de las 26.2 millas!, que así suenan menos.
Salud!