Hace un tiempo aplaudí a todo lo que daba en el musical “In the Heights”, porque me emocionó ver esa maravillosa combinación de sabores, olores y sones mezclados magistralmente en un escenario de Broadway. La música es sensacional y como se siente nuestra, la obra completa se hace de uno y así se celebra. ¿La mejor canción y el mejor mensaje? Paciencia y fe.
La primera vez que vi una obra en Broadway debe haber sido hace unos 30 años. Un rato después en la noche me dolían los brazos, sin entender al principio de que así los sentía por haber aplaudido tanto. Había sido la historia de Diana Ross y las Supremes, había sido mi primer musical y la inauguración a todo lo que había podido aplaudir.
Hace un tiempo lo hice de nuevo para “In the Heights”, y en especial porque Paciencia y Fe desde entonces es un autoconsejo y uno que reparto cada vez que parece oportuno. Paciencia y fe, así es, que el camino es largo y los problemas no son pocos. Paciencia y fe, que la meta es la proxima cima, para luego definir la que sigue. Paciencia y fe. Mucho trabajo, mucha disciplina, todas las pilas del mundo, alegría, perseverancia, destino. Paciencia y fe.
