Alvaro Fernández entró a nuestra agencia con las credenciales de doña Rotunda en el pecho, un personaje creado para la Lotería Nacional que hizo estragos, historia y provocó sonrisas de las grandes. Con nosotros, dedicó mucho de su talento a Cofal, así como a las marcas que en aquel entonces atendíamos. Álvaro, además, salió de la compañía y luego regreso, no recuerdo si una o dos veces más, con lo que se inició la tradición de reincidir, aún hoy vigente y siempre de moda, porque la casa está siempre abierta para quien regresa.
Alvarito, nos querés agregar alguna anécdota, comentario o recuerdo? Salud!
EL PODER DEL ENFOQUE
Hace unos años cayó en mis manos un libro al que no le puse mucha atención, inicialmente. Sin embargo, basta tomar de la naturaleza su enseñanza para comprender: la luz de un día soleado se