
No me gustan los límites
¿Te imaginás una vida sin límites? ¡Qué maravilla! Podríamos manejar a 160 kilómetros por hora, fumar en la oficina y reventar la tarjeta de crédito todos los meses. Podríamos salir de vacaciones cuando nos diera
Compartir Artículo
Otros Artículos
¿Te imaginás una vida sin límites? ¡Qué maravilla! Podríamos manejar a 160 kilómetros por hora, fumar en la oficina y reventar la tarjeta de crédito todos los meses. Podríamos salir de vacaciones cuando nos diera
En una simplificación práctica, existen dos tipos de países: los que sí prosperan y los que no lo hacen. Aplica el concepto también a compañías, instituciones, familias y todo tipo de organización humana. Unas avanzan
Si no fuera por La Nación, el pasado Festival Volcán habría pasado completamente desaperci- bido en los medios de comuni-cación colectiva. Ni Teletica Canal 7, ni Repretel, nunca lo veo, ni Summa o Monumental, ni