Con un 40% menos delegados en éste año, así como un 20% menos de inscripciones, el festival publicitario más importante del mundo no salió ileso de la actual crisis mundial. Se percibe una atmósfera diferente y en general, podría decir que mayor conciencia, más contacto con la tierra y enfoque al negocio futuro.
La evolución de nuestro mundo es tan acelerado, por supuesto, que pocos están de acuerdo en un modelo para los años venideros, tal vez porque no hay uno sino muchos, a pesar de que algunos insisten en encontrarlo. Estamos a media semana, las actividades de día y de nocha ya tienen exhaustos a la mayoría, aunque también la crisis ha afectado desde la cantidad de fiestas y celebraciones, hasta la misma calidad del menú en los buffets de la gala de anoche.
Los organizadores del festival estaban preparados desde el año pasado para ésta caída en números y participación, por lo que tomaron las medidas de ajuste necesarias con anticipación. Sin embargo, dudo mucho que hayan pronosticado la asistencia a un 60% del año pasado.
Tiempos de crisis son tiempos de oportunidades. Costa Rica las ha sabido aprovechar y en el escenario más competitivo del mundo en la creatividad publicitaria, el país se ha abierto un espacio propio.
A solo 3 días de la finalización de éste festival, por supuesto, viene año nuevo y lucha de cero, pues nos tocará mantener y superar el nivel alcanzado.