La Vía Costarricense está resultando ser una nueva y feliz experiencia en mi vida. Como toda una poderosa oportunidad de influencia positiva, la suma de recursos, energía, ideas y propuestas se enfocan a redefinir el rumbo del país en un proceso abierto y participativo.
A pocas semanas de iniciada, hay más de 500 ideas provenientes de todas partes, así como más de 11.000 adherentes en Facebook. El fenómeno social está creciendo y su impacto en el país también. Ser parte de este proceso es emocionante, y especialmente un privilegio de vida ante la posibilidad de hacer una contribución.
Hace unos días tuvimos un video-chat que aquí te quiero dejar, por si se te antoja conocer un poco más por este video.
Unas semanas antes habíamos estado en Pérez Zeledón, como se ha hecho en muchos otros lugares del país, y aquí se fijaron algunas imágenes de la experiencia.
Rediseñar, renovar, recrear, reformar, reinventar. Todo lo que nos lleve a intentar formas diferentes de hacer las cosas, para propiciar resultados diferentes.
Sobre pilares de identidad, inclusión, innovación y sostenibilidad, nos proponemos convertir la Vía Costarricense en un ideario nacional para darle rumbo al país. La Vía propone una sociedad encaminada al Buen Vivir, por balance y armonía, propósito y equilibrio.
Convencidos de que la competitividad empieza por uno, y que seremos una mejor sociedad si estamos compuestos por mejores personas, asumí la comisión de Valores e Identidad. Trabajamos por identificar la forma como podremos hacer una contribución desde esa plataforma personal.
Te invito a participar, a sumar tus ideas, a ayudarnos como podás. La Vía Costarricense es un proyecto país con un sentido hacia el futuro como no se había hecho antes.
Para hacer goles, hay que tirar al marco.
