QUIEN QUITA UN QUITE

Para meter un gol, hay que patear al marco. Para lograr algo, primero hay que intentarlo. Para ganar, primero hay que participar. Para cazar un león, tenés que apuntar, creer que es posible y jalar el gatillo. Es simple: o nos atrevemos o nos atoramos, o nos lanzamos o nos estancamos.
Me gusta la idea de ser un soñador, siempre y cuando concrete. Tiene sentido volar con tu imaginación, si luego en algún momento aterrizás. Lo natural en nosotros es aspirar y desear, sin embargo, no es tan natural partirse la espalda al sol, sudar las ideas hasta el amanecer o pagar el precio para aprender. Lo cierto, sin embargo, es que no existe un almuerzo gratis.
Vamos a Cannes a seguir aprendiendo, a medirnos con los grandes, a conectarnos y buscar opciones, y bueno, quien quita un quite y Paula y Carlos se puedan traer una medalla con el León deseado en el Young Creatives Film Competition. En Tribu y en todo Saatchi en el mundo, definimos nuestra actitud con un Nada es Imposible, frase que recibe a todos nuestros visitantes en la entrada principal del segundo piso. Su enfoque, sea el brief que sea en la competencia, será conectar emocionalmente con la gente, atentos a provocar intimidad, misterio y sensualidad, tal vez a reir y gozar, aunque siempre a seducir, porque el arte de la publicidad, es precisamente el arte de la seducción.
Posiblemente algunos podrían acudir al impacto, a hacer bulla, a gritar o interrumpir, insistir y vender. Paula y Carlos conocen Lovemarks hasta la médula del corazón, y por esto, no va a ser extraño que los veamos enfocados a nuestra esencia emocional en su calidad de maravillosos y creativos cuenta cuentos.
Acá estoy en el aeropuerto Charles de Gaulle en París, en estos momentos, esperando la conexión a Niza. Más tarde llegarán Paula y Carlos, nuestros dos creativos de Tribu. Yo me adelantaré y allá los esperaré allá por unas tres horas para irnos juntos a Cannes, que está a una hora, dependiendo del tráfico por supuesto.
Es la media noche en América Central. Acá ya dieron las 8 de la mañana del sábado. Es tiempo de continuar el viaje, el de la vida, el de nuestras carreras, nuestros sueños e ilusiones, el de todos, y sí, el que estamos haciendo nosotros tres por ahora también.
Quién quita un quite…